jueves, 17 de julio de 2008

Capítulo 3


Sabes? Cuando era más pequeña, era la típica niña que después de jugar con sus muñecas, soñaba con tener un príncipe azul.
También, me gustaba imaginarme que era la princesa de aquellos cuentos que siempre tenían un buen final.
Ser protagonista de la frase ‘’Fueron felices y comieron perdices’’
Crecí y lo busqué inconscientemente.
La gente, me decía que no existían, y se reían de mí cuando les decía que lo iba a encontrar.
Pero, las cosas cambiaron, la vida me demostró con mensajes subliminales, que debía dejar de soñar, y madurar.
Me decepcioné, y dejé de buscar aquel tan ansiado príncipe azul, simplemente por desesperación.
En parte, reconozco que me cansé de engañarme, creo que esta vida está hecha para disfrutar y dejar de buscar a príncipes que ni siquiera existen.
Disfruté de la vida, sin mi príncipe.
Pero un día te conocí, y aquellos pensamientos de cuando era una niña volvieron a mi mente.
Quizás posees algo que te hace único, que te hace ser, aquel príncipe azul con el que soñé.
Recuperé la inocencia y las ganas de ser feliz con alguien.
Quizás yo no sea ninguna princesa, rubia de ojos azules, ni tú tampoco seas un príncipe de cuerpo perfecto, pero eres el causante mi felicidad.
El protagonista de mi cuento hecho realidad.
Mi historia, cuyos protagonistas somos tú y yo.
Tú me has hecho volver a soñar y a creer en los príncipes azules.
Y no los busco más, te he encontrado.
No puedo evitar, que cada vez que no estoy contigo, se me haga un nudo en el estómago que solo tú eres capaz de desatar.
Contigo todo es demasiado bonito como para ser real.
Nada de esto se convertirá en recuerdos para quemar, ya que tú me has enseñado el verdadero significado de la palabra felicidad.
Eres mi príncipe azul, aquella persona con la que siempre quise compartir mis días, mis sueños, mis temores, mis risas…
Guardo desde el primer beso hasta el más sincero lo siento.
Esta guardado en nuestro particular cuento de príncipes y princesas.
La cama de esta pequeña princesa esta vacía.
Pero no la entristece, ya que sabe que algún día, su príncipe azul, irá hasta ella, y se irán juntos para siempre.
Como en los mejores cuentos.
Un final bonito?
No, simplemente un cuento sin final.
Tercer capítulo.

No hay comentarios: