sábado, 19 de julio de 2008

Gotas de agua

- Esta lloviendo otra vez...
- Pero, si hace sol!
- Pues yo solo veo lluvia
- Vale, ahora te entiendo, si, esta lloviendo
- Creo que ahora nos entendemos







Veas lo que tú veas, yo siempre voy a ver lluvia, pero cuando parece que desaparece, y vuelve a salir el sol, quedan aquellos resquicios llamados charcos, que son unos malditos huecos en el suelo que se llenan de agua de lluvia y permanecen con dicha agua aunque la tormenta haya desistido.
Pero son tan sumamente fáciles de pisar que cuando lo haces, te vuelves a manchar y a empapar y como consecuencia volver a recordar aquella tormenta que supuestamente había pasado hace siglos.
Pero es lo que te ha tocado, pisar ese charco, y volverte a calar como en aquel chaparrón...
En el juego de mi vida no existen paraguas ni tampoco umbrellas, así que cuando empieza a tronar, te cae la lluvia, o te cae la lluvia
Así que, prefiero pasar de largo andando muy deprisa armada con mi chubasquero cuando empieza a chispear, y cuando ya se han formado los charquitos, ponerme unas botas de agua para poder saltarlos sin mojarme en absoluto.
Perooooooooo, existe un pequeño problema:
Tengo las piernas cortitas y no se andar deprisa, mi chubasquero se ha quedado pequeño y esta desgastado por la erosión de las gotas, y mi madre no me quiso comprar las botas de agua...
No tengo elección
Esta vez, toca mojarse pequeña cacahuete...

No hay comentarios: